«Te has colado en mi corazón y ahora se compone de pedazos de ti。 De todas las cosas que adoro y que me arrastran a tus brazos de forma irrevocable»。
A Diego Alborada solo le interesan el vino, las partidas de cartas y las mujeres。 Y es que la vida tuvo el acierto de darle atractivo, labia y habilidad para seducir hasta a la más reticente de las damas。 Sentar la cabeza, por supuesto, no entra en sus planes。
Estrella, la marquesa viuda de Girón, lleva más de diez años sola y no pretende volver a enamorarse。 Cree tener el futuro asegurado hasta que descubre que su hermano lo ha perdido todo en una apuesta contra Diego, a su parecer, el más insoportable de los hombres。 Dispuesta a recuperar lo perdido, le propone una partida para decidir quién se queda con todo。
Diego y Estrella se jugarán algo más que dinero y propiedades。 Sus corazones también forma parte de la apuesta y ninguno de los dos querrá perderla。